Bienvenido al maravilloso y fascinante mundo de la antiseducción. Y digo anti-seducción porque la palabra seducción no me gusta nada.
El concepto de seducción implica, aunque no queramos, cierto grado de engaño o de artimaña. En mayor o menor medida parte de la base de que el hombre tiene que hacer algo especial, premeditado y estudiado para poder conquistar y gustar a una mujer. Y eso es algo con lo que estoy en total desacuerdo. El mundo de la seducción ha distorsionado muchísimo la relación entre hombres y mujeres y le ha dado un status misterioso que es muy absurdo. La atracción entre personas de distintos sexos es lo más sano y natural del mundo. Es algo que ocurre a diario en todas las partes del planeta y en todas las especies de animales.